Igual que ocurría con los materiales, debemos buscar tejidos que evoquen naturalidad. El lino o el algodón son dos tejidos que no pueden faltar. Estas fibras naturales le aportan frescura al hogar, además de una sensación muy agradable al tacto. La rafia también puede ser una buena elección.
 
Para las alfombras puedes optar por fibras naturales de pelo largo y abundante, o si quieres darle un aire más exótico a tu hogar puede escoger alfombras naturales de bambú.