En un viaje, el juez Torres escuchó en la ciudad de Amestelveen a un aviador colega de Poch decir que durante una cena en Bali, Indonesia, éste habría confesado su participación en los “vuelos de la muerte”

También, siempre según las fuentes, contó que el ex marino justificó los “vuelos de la muerte” como forma de eliminación porque, según él, “se trataba de terroristas” y también opinó que las Madres de Plaza de Mayo y otros deudos “no se deben quejar porque sabían que sus hijos y sus esposos eran terroristas”.

El testigo agregó que el aviador argentino holandés se excusó diciendo que la represión ilegal, a su criterio, “era una guerra” y que los prisioneros arrojados al mar no habrían sufrido porque “habían sido drogados previamente”.