Julio Brizuela, quien llegó segundo en categoría Elite junto a Carlos Fredes, contó su sensación sobre la Copa Sram: “la clave estaba en no volverse loco al principio, especular y guardarse para llegar fuertes al final”.

Quienes arribaron terceros fue el binomio de los hermanos Miguel y Cristian Vergara. El último de ellos expresó: “terminé muy cansado por lo duro que resultó la competencia. Nos costó porque nos alcanzaron, pero nos recuperamos en el descenso”.

Mientras que la dupla ganadora en A1 (para más de 30 años) con Ariel Valdez y Mauricio Arias contó su vivencia: “terminamos bien, nos costó la bajada porque había que ir haciendo la huella, pero nos ayudó que en la subida estuvimos certeros”, argumentó Arias.