Se estima que entre el 5% y el 15% de las cuentas de usuario de Facebook, pertenece personas que ya han fallecido. Suele ser dificultoso para los familiares del difunto solicitar la eliminación del perfil del mismo, aún cuando presentan un certificado de defunción. Los ingresos monetarios de estas redes sociales provienen de los anuncios publicitarios en ellas. Las empresas que publicitan lo hacen en base a la cantidad de usuarios de una red social, para llegar a la mayor cantidad de personas. Que las redes sociales eliminen la millonaria cantidad de cuentas de usuarios difuntos, podría ser perjudicial para sus ingresos publicitarios, razón por la cual esto frecuentemente demora en ocurrir.