Si bien son fundamentales las horas de estudio y la capacidad de entendimiento de cada alumno, hay elementos que favorecen la posibilidad de crear un ámbito propicio y fundamentalmente el hábito diario para estudiar. En este listado figuran por ejemplo:
* Disponer de un espacio físico apropiado y fijo en casa para estudiar. El lugar ideal sería un espacio tranquilo, en lo posible alejado de los ruidos cotidianos del hogar (para evitar que el chico se distraiga con facilidad) y bien iluminado. Por supuesto debe estar distante al televisor, la computadora y otros elementos que contribuyen a que el chico no pueda concentrarse como debe.
* Establecer un horario diario de estudio y también fijar un lapso de tiempo para dedicar a esta tarea. Es algo que parece obvio pero que muchas veces es difícil de implementar. Según Nelson Vera, el tiempo de estudio no debe exceder la hora diaria para no agotar al chico que además debe seguir respondiendo a las exigencias de la escuela.
* No olvidar que los estudiantes debe responsabilizarse por sus tareas, tomándolo como una actitud de independencia y seguridad en sí mismo. De todos modos, los papás pueden ayudar supervisando lo que han estudiado o repasado antes de una prueba o examen.
* En casa se deben fomentar los hábitos de lectura y el interés por saber en general. Es una actitud positiva y predispone bien.
* Si se elige un instituto de apoyo escolar optar por los que brindan atención personalizada. "Lo ideal sería no más de 3 chicos por turno, por profesor. Esto facilita el conocimiento de la problemática y necesidades de cada alumno”, indica Vera.
* Lo ideal además de estudiar y repasar los contenidos es hacer ejercicios para reforzar los conocimientos.
* Si les va mal en más de una materia hay que estar atentos y ver qué está pasando. "Lo ideal es priorizar y no mezclar materias porque se terminan confundiendo”, asegura Vera.