Fue en cuestión de segundos que Thiago, que acaba de aprender a caminar, desapareció de la vista de su mamá y de su tía. Inmediatamente, las mujeres que estaban en la cocina, sintieron el llanto desesperado del bebé que tiene 1 año y 7 meses. De ahí en más, lo que vivieron fue una odisea que duró 2 horas y en la que tuvo que intervenir desde los bomberos hasta efectivos de la Policía. Es que Thiago se atascó en el resumidero del baño y sacarlo costó mucho trabajo. El bebé no sufrió lesiones graves, pero igual lo trasladaron al Hospital Rawson, ayer cerca del mediodía. El accidente ocurrió en el barrio Huarpe, que está en Pocito.
El desafío mayor fue sacar a Thiago sin lesionar su pierna, que estaba completamente atascada en el resumidero del baño. Lo que primero hizo la familia Riveros fue llamar a un plomero, creyendo que este podía sacarlo. Cuando el hombre llegó y vió la situación, le dijo a los abuelos del bebé que lo mejor era romper las instalaciones porque no había forma de sacar la pierna sin lastimarla. A esta altura, Thiago estaba asustado y no dejaba de llorar. Fue en medio de este panorama desgarrador cuando decidieron recurrir a los bomberos, que, ni bien llegaron al lugar y evaluaron el cuadro, lo primero que propusieron fue romper la cañería. Pero esto también podía ser peligroso porque con las herramientas se podía dañar a Thiago. Entonces, uno de los bomberos sugirió la idea de colocar detergente en toda la cañería y rodeando la pierna del bebé. Todo este procedimiento duró alrededor de 2 horas y luego de poner el líquido jabonoso en el resumidero, la pierna de Thiago comenzó a moverse y los bomberos empezaron a sacarla lentamente del conducto en la que se había atascado. El problema fue que el nene tenía la zapatilla puesta y ésta se había atorado con una de las cañerías de desagüe que hay en el baño, entre el inodoro y el videt. Ni bien concluyó el rescate, se llevaron al bebé al Hospital Rawson. “Lloraba mucho, por lo que pensamos que podía estar quebrado. Además, tenía la pierna muy inflamada”, dijo Ana Riveros, la tía de Thiago.
El operativo de Bomberos y de la Policía revolucionó a todo el barrio. Así, a media mañana, los vecinos se apostaron en la puerta del domicilio de los Riveros para ver qué sucedía y a rogar que al bebé no le hubiese pasado nada grave. “Es muy inquieto. Siempre lo cuidamos mucho. Pero hoy (por ayer), mi mamá se fue a un velorio y se olvidó de cerrar con llave la puerta del baño. Todo sucedió en cuestión de segundos”, contó la tía quien agregó que lo que más controlan de la casa es el baño porque en varias oportunidades el niño ingresó para jugar con agua. “Fue un descuido imperdonable. Gracias a Dios que no le pasó nada. De ahora en más no le vamos a sacar los ojos de encima”, aseguró Ana.
Luego de unas 3 horas de chequeo médico, de realizarle estudios y radiografías, Thiago volvió a su casa, con moretones y raspaduras en su piernita. Según la mamá, el bebé continúa asustado por el shock que vivió.

