Un par de minutos. Ese fue, exactamente, el lapso que le permitió a la familia de Dolores Bona entrar a su casa luego de guardar el auto en la cochera y salvarse de la caída de un plátano cincuentenario sobre la reja, portón y entrada de la vivienda que habitan en Avenida Libertador a media cuadra de Rastreador Calívar, en Rivadavia. El gigantesco árbol, que venció la reja y el portón, atravesó al jardín del frente, rompió los vidrios de una ventana y terminó apoyando partes de sus ramas en el techo de la casa y otra parte en la puerta de entrada. Fue uno de los 60 ejemplares de gran tamaño que el viento Sur que llegó pasadas las 19 del domingo (y se extendió hasta la madrugada de ayer) terminó tirando abajo, luego de un Zonda que sopló durante casi todo el día, pero con menos intensidad: mientras las ráfagas cálidas y secas apenas llegaron a los 47 km/h, el Sur fue in crescendo hasta alcanzar ráfagas máximas de 85 km/h a las 20,30 de anteayer.
"Me llevé un gran susto -contó Dolores Bona, sin salir de su asombro- porque el árbol se vino abajo despacito, sin hacer mucho ruido, como si alguien lo estuviera empujando. Al principio no podíamos ni abrir la puerta, escuchamos el ruido de los vidrios de la ventana y cuando quisimos salir a ver, las ramas tapaban la entrada. Hoy -por ayer- para poder abrir el portón, tuvieron que ayudarnos a levantarlo y sacarlo de la corredera, porque no podíamos salir".
No fue el único caso. Muy cerca de allí, sobre calle Santo Domingo, dos árboles de gran tamaño ocupaban gran parte de la vereda e incluso dificultaban el paso de los autos. Obreros de la Municipalidad de Rivadavia tuvieron que seccionar los ejemplares para poder retirarlos y abrir así el paso a las personas y vehículo. Otro tanto ocurrió en calle Cabaña, cerca de Coll, donde otro árbol cayó y tuvo que ser talado para retirarlo.
En total, fueron 60 los árboles de gran porte que cayeron como consecuencia de la furia del Sur. Los departamentos con más daños fueron Rivadavia, con 20 ejemplares, y Capital, con 30. En Rawson, Santa Lucía y Chimbas cayeron 2 árboles en cada departamento, mientras que en Pocito cayeron 3 y en San Martín, 1. A esto se suma la gran cantidad de ramas que los trabajadores de cada municipio tuvieron que remover porque habían quedado sostenidas solamente por cables o porque estaban en el medio de una calle, obstruyendo el tránsito.
Los incendios, una veintena en total, mantuvieron ocupados a los bomberos durante toda la jornada. Desde esa División de la Policía de San Juan, se informó que los departamentos más afectados fueron San Martín, Angaco, 9 de Julio y Santa Lucía, pero también hubo focos en Pocito, Rawson y Rivadavia. "Por la gran cantidad de ramas caídas -señaló el comisario Orlando Ríos- se dispuso de una camioneta en forma permanente en Capital, para atender cualquier emergencia con la energía". A los bomberos también les tocó trabajar en el rescate de una familia que se extravió en medio del temporal en Ullum, y que recién pudo ser auxiliada en la mañana de ayer (ver página 15).
Los cortes de energía eléctrica, que afectaron a gran cantidad de usuarios, empezaron en la mañana, cuando todavía soplaba viento Zonda. Desde Energía San Juan, el gerente de relaciones institucionales, Sergio Gurgui, informó que "la llegada del Sur complicó la situación, porque afectó instalaciones en 5 líneas de interconexión, 43 distribuidores y sus correspondientes centros de transformación. Los departamentos más afectados fueron Capital, Chimbas, Rawson, Rivadavia, Pocito, Santa Lucía, Albardón, Angaco, San Martín, Zonda y Ullum, totalizando 1.768 reclamos de usuarios entre el domingo y ayer lunes".

