Poco después de ser noticia en el país por pasearse en tanga por el microcentro sanjuanino para reclamar que se prohiba el trabajo sexual de travestis en inmediaciones de calles Santa Fe y Rawson, Alberto Mattar afirmó que seguirá reclamando de esa manera hasta que su pedido tenga eco.   

                                                                         

"Estoy harto, quería comprobar si las leyes que amparan a los travestis regían para todos pero evidentemente no es así porque y terminé detenido", explicó.

"Voy a seguir saliendo a la calle en tanga hasta que los saquen de ahí", dijo tajante. 

El hombre de 72 años  aclaró que la problemática es de años atrás, pero empeoró en el último tiempo por la gran cantidad de travestis. "Muchos son violentos y tienen un terrible nivel de exhibicionismo. Se ponen en medio de la calle y hasta obstaculizan el tránsito. Es una zona residencial, donde viven muchos niños", enumeró.

Aunque responsabiliza directamente a la policía provincial, afirmó que un baldío ubicado en calle Caseros y Córdoba que limpiado y cerrado por el municpio de la Capital se convirtió en el lugar elegido por las trabajadoras sexuales.  "Está lleno de preservativos usados, basura y también es utilizado de baño. El olor es nauseabundo", se quejó y agregó que la falta de iluminación en la zona permite que el espacio sea utilizado como "oficina".

"Prefiero quedar como un loco a  decirle a mis nietos que me rendí y no hice nada para solucionar las cosas", dice ya mas tranquilo a la hora de  explicar la reacción de sus familiares tras el escándalo. 

"Yo les había avisado que tenía pensado hacer algo así, pero no me creyeron. Me costó mucho tomar la desición y estuve muy nervioso, pero creo que sirvó para que sepan lo que ocurre", concluyó.

Apoyo de vecinos

Tras  la visualización de la problemática, los vecinos de la zona escribieron una nota dirigida al juez de Faltas y el intendente de la Capital pidiendo que  solucionen el tema.