Enzo Pérez, autor del cuarto gol del seleccionado argentino fue quien llevó desde el inicio del partido el brazalete de capitán. Cuando fue reemplazado se lo entregó a Gabriel Hauche, quien al ser sustituido, la entregó a Jonathan Botinelli. Nunca más acertada aquella frase que hace referencia a la “generosidad” del fútbol.