Los tres efectivos habían llegado hacía minutos a la comisaría con la intención de resguardarse del frío tras la ronda nocturna, ayer. Lo que no sospechaban era que en contados minutos iban a tener que transformar la recepción en una sala de partos para que allí mismo, sobre un banco de madera, naciera Daira Alexia Vizcarra. Tanto la beba, que pesó 2,200 kg, como su mamá están en el Hospital Rawson, sanas.
Lorena Blanco, de 28 años y mamá de 8 niños, había tenido contracciones toda la noche. Antes de las 6 sintió que no daba más y le pidió a su tía que la llevara en moto al centro de salud de Las Chacritas, en 9 de Julio, para que la trasladaran al hospital, donde esperaba dar a luz. Pero el lugar estaba cerrado. Por eso, llegaron a la comisaría. “Yo no sabía qué hacer, porque soy de Chaco y hace sólo un año que vivo aquí”, contó Lorena.
Allí fueron recibidas por Gustavo Ortiz (39), Alejandro Tintinelli (36) y Daniel Aballay (36). Los efectivos llamaron a la ambulancia del departamento, pero estaba rota. Por eso, dieron aviso al Sifeme. Sin embargo, Daira no estaba dispuesta a esperar.
“La mujer llegó con trabajo de parto y nos pidió entrar al baño. Ahí me acordé que mi mamá me había dicho que si una mujer en esa situación tiene ganas de ir al baño es porque está a punto de dar a luz. Entonces, les dije a mis compañeros: el bebé va a nacer acá”, contó Aballay.
Al confirmar la sospecha, los efectivos pusieron manos a la obra. Corrieron el banco de madera, le dijeron a Lorena que se recostara, le acercaron la estufa y una manta, se pusieron los guantes que tienen para casos de accidentes y se dispusieron a ayudar. “Yo me di cuenta de que la mujer estaba al borde del banco y de que la beba se podía caer. Por eso, le pedí a Tintinelli que me ayudara a correrla. Pero mientras yo hacía eso, por instinto, él se paró frente a la mujer y recibió a la beba”, relató Ortiz, quien ya había colaborado en otros 2 partos, uno en una vivienda, hace 5 años, y el otro en la puerta de una casa, hace 3.
Según Tintinelli lo que lo movió fue probablemente el hecho de que su mujer está embarazada de 5 meses. Él contó que, ni bien la beba nació le pidieron a la madre que apretara el cordón a 7 dedos de distancia de la pancita de la beba, para evitar la circulación. Según explicaron, no hay que cortar el cordón para que cuando la mamá llegue al hospital los médicos se aseguren de que el bebé es de ella. “A esos detalles los conocemos porque recibimos algunas instrucciones para estos casos. Claro que en el momento nada es suficiente. Uno tiene miedo por la vida de la mamá y el bebé”, comentó Ortiz.
Después, Tintinelli sostuvo a la beba y Aballay le dio “un chirlito”, como él describió. Daira lloró por primera vez y generó alivio en los parteros improvisados. Unos minutos después llegó la ambulancia.
Más tarde, para asegurarse de que todo estaba bien, los policías y el Comisario de la seccional llegaron al hospital para saludar a la mamá y la beba y entregarles una capita de polar de regalo. “Estoy muy agradecida. No tuve tiempo ni de pensar en lo que estaba pasando. Gracias a ellos estamos muy bien”, dijo Lorena señalando a los efectivos.