-¿Qué queda de balance?

-Más allá de la posición que te toca, el balance es bueno. Lo complicado de estos campeonatos cortos es que no podés fallar. Si se mira la ronda clasificatoria, los tres primeros equipos terminamos con los mismos puntos y prácticamente igualados en goles. Sólo fue un gol de diferencia lo que nos dejó afuera de las semifinales. Lo que sí creo es que pagamos caro el error del primer partido. El que perdimos con Concepción. Porque se sintió el viaje agotador de 15 horas que tuvimos. Todo influye.

-¿Quiere decir que quedaste conforme con los jugadores?

-Sí. Más allá de ese partido, nos costó un poquito acomodarnos en el segundo. Pero se le puso mucha actitud y se sacó a flote.

-¿De ahora en más qué?

-Tenemos una agenda bastante complicada. Esta semana se viene con cuatro partidos: martes y miércoles por el Oficial, viernes y domingo por la Liga.

-¿Los cañones a dónde?

-El Oficial está muy cerca, y cuando uno está así lo quiere todo. En realidad, personalmente, quiero la Liga, porque es el único Campeonato que no he ganado.