Estaban maravillados. Miraban todo, preguntaban todo, no se querían perder detalle del mundo de la aviación y se hacían selfies con los pilotos, que de golpe se habían convertido en sus héroes. Unos 25 niños de entre 7 y 12 años de edad, todos miembros de la Asociación del Milagro Rayito de Esperanza, pudieron volar ayer por primera vez en su vida. Cada uno de ellos estuvo 15 minutos en el aire, a bordo de una nave en el Aeroclub de Pocito, y ninguno podía creer lo que estaba viviendo. Encima, cuando terminaron los vuelos, fueron agasajados con un chocolate.
La actividad fue organizada por el Centro de Aviación Civil San Juan, que junto a otras casi 60 entidades aéreas rindió de esa forma un homenaje al joven piloto fallecido Antonio Falistocco, quien ayer habría cumplido apenas 28 años.

