Desde que comenzó el ciclo lectivo 2010 en las escuelas secundarias que dependen de la UNSJ (Central, Industrial y de Comercio), los alumnos tuvieron sólo tres días de clase. Esto, sin contar que el primer día sólo se realizó el acto de inicio. Las clases empezaron el pasado 10 de marzo, pero el 15 clausuraron todos los edificios que dependen de la universidad para revisar el sistema eléctrico. Esto sucedió después que el alumno Fernando Reynoso muriera electrocutado en la facultad de Ingeniería. Hasta hoy los alumnos llevan perdida una semana de clases y es posible que la próxima tampoco asistan a la escuela. Es por eso que no se descarta extender el ciclo lectivo o que vayan a clase los sábados para recuperar los contenidos académicos que están perdiendo. "Todavía no sabemos qué medida tomar. Eso se evaluará una vez que terminen de acondicionar todos los edificios. Lo seguro es que por ley, los alumnos tienen que terminar el año con todos los conocimientos requeridos", dijo ayer Benjamín Kuchen, rector de la UNSJ.
En cuanto a la pérdida de clases, los alumnos de nivel secundario son los más afectados. En el caso de los universitarios, todavía no empiezan el ciclo lectivo ya que por calendario, éste está estipulado para los primeros días de abril. Lo que sí se modificó son las fechas de exámenes y toda clase de trámites para pedir becas, por ejemplo. Al respecto, Kuchen aclaró que todas las mesas serán reprogramadas cuando la actividad se normalice. "Éste es momento de reparar lo que no está en condiciones. Cuando terminemos, empezaremos a evaluar cuántos días de clase se perdieron y cómo será la mejor manera de recuperar contenidos. Sí o sí los chicos terminarán el año con todo lo que tienen que saber. Eso sucede siempre que, por una razón u otra, en la universidad se suspenden las clases", dijo Kuchen.
Ayer, el personal administrativo y de mantenimiento de la Facultad de Arquitectura, asistió a trabajar. También retomó las actividades, el comedor universitario que funciona en El Palomar y la Junta de Clasificaciones. Otro de los sectores que fueron habilitados son las aulas del CUIM (Complejo Universitario Islas Malvinas), que tienen en común las facultades de Ciencias Sociales, de Exactas y de Arquitectura. Ya comenzaron las revisiones en el Rectorado y Filosofía.
De todos modos, hay unidades que están prestando guardias necesarias para garantizar que se cumplan los trabajos eléctricos requeridos. El rector aseguró, además, que los responsables de unidades están autorizados para citar a los empleados que tienen a cargo si la situación así lo requiere.
Lo que se está haciendo en todos los edificios de la Universidad, es revisar los tableros, es decir, verificar que tengan disyuntores y térmicas, además de corroborar que los equipos estén calibrados y que tengan tapas para que no se pueda acceder a ellos fácilmente. En la tarea están participando más de 50 electricistas y una cifra similar de profesionales que pertenecen a la UNSJ.

