Fue el leitmotiv de la campaña del rector Benjamín Kuchen, antes de su primer mandato al frente de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). Pero pese a que ya hubo dos intentos previos para aprobarlo, todavía no se concretó.
Se trata del proyecto de Carrera Académica para los docentes de esa casa de estudios, algo así como las reglas de juego necesarias para saber cómo se llega a ser profesor, de qué manera se puede ascender entre un escalón y otro dentro de la jerarquía docente y qué requisitos hay que cumplir para permanecer en el cargo. En una palabra, que quienes ingresen a trabajar a la UNSJ como docentes, lo hagan por concurso, suban de categoría cumpliendo una serie de requisitos y que tengan que ser evaluados para seguir siendo docentes, eliminando así los cargos ‘vitalicios‘. El proyecto, impulsado por el propio rector Benjamín Kuchen, ya fue elevado al Consejo Superior y será tratado en sesión extraordinaria el próximo jueves 7 de julio.
En esta etapa, los consejeros de los diferentes estamentos (docentes, egresados, personal de apoyo y estudiantes) están tomando conocimiento de su alcance, para poder debatirlo en la sesión extraordinaria, que se convocó para ese solo fin. El tema incluso está siendo tratado en muchos de los claustros, y además hay agrupaciones estudiantiles que comenzaron a movilizarse para poner el proyecto en discusión.
En la actualidad, la única universidad pública del país que no tiene un sistema de evaluación para sus docentes es la UNSJ: el resto ya tiene su propio programa de evaluación, aunque con diferentes modalidades. ‘Este es el tercer intento que hacemos ante el Consejo Superior -reconoció el rector Kuchen- porque ya hicimos dos propuestas anteriores que no fueron aprobadas. La diferencia fundamental entre este proyecto y los dos anteriores, es que para promocionar, un docente debe rendir un concurso abierto. Y se hizo así porque en las oportunidades anteriores hubo mucha resistencia de la gente a que los concursos fueran cerrados‘.
En el ámbito de la UNSJ, un concurso cerrado es aquel en el que sólo participa el docente que está detentando el cargo, sin oponente alguno, mientras que un concurso abierto es el que permite la participación de cualquier otro docente como oponente. Este fue, precisamente, el punto de mayor resistencia en los dos intentos anteriores, sobre todo porque la mayoría del cuerpo colegiado opinaba que para que los concursos fueran transparentes, debían ser abiertos y permitir la incorporación de cualquiera, y no solamente del docente que estaba en el cargo al momento de concursar.
Otra diferencia fundamental es cómo se trabajó en la elaboración de los proyectos. ‘Esta propuesta llega al Consejo Superior desde el Rectorado, pero obedece a una serie de inquietudes de la comunidad y al análisis de cómo se maneja este tema en el resto de las universidades nacionales. En los proyectos anteriores, hubo una comisión con representantes de todas las facultades y también una serie de consultas a la comunidad universitaria, para conocer su opinión‘, dijo Kuchen.
El proyecto de Carrera Académica que impulsa el rector, tiene dos alternativas sobre la permanencia de los docentes: la primera es la Evaluación por Informe y la segunda, la Evaluación por Reválida (ver aparte). Al respecto, el rector Kuchen reconoció que personalmente, prefiere la Evaluación por Informe, pero aclaró que ‘a esta altura, me da lo mismo, porque lo importante es que salga el proyecto‘.
Desde hace ya algunos meses, el propio Kuchen se ha encargado de recorrer las distintas facultades para explicar de qué se trata la Carrera Académica y de invitar al debate a los docentes universitarios. ‘Tengo la expectativa -dijo- de que esta vez, el proyecto será aprobado. La CONEAU lo exige y he advertido en toda la comunidad el sentimiento de que debe existir un mecanismo de evaluación. Y si no sale, el rector que venga, tendrá que volver a insistir en su aprobación‘. La CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria) es un organismo oficial dependiente de la Secretaría de Políticas Universitarias, encargado de medir el nivel académico de las carreras de grado y posgrado y otorgarles (o no) la acreditación correspondiente. Esta calificación es muy valorada a nivel nacional e internacional, ya que una carrera acreditada permite una mejor movilidad de sus estudiantes y egresados y una mejor consideración de sus investigadores y creadores.
Según el rector, el principal beneficio será el mejoramiento de la calidad. ‘Esto no nos afecta presupuestariamente ni en cuestiones de dinero, pero es fundamental para mejorar la calidad educativa de la UNSJ‘, concluyó.

