Mientras se define su futuro, Batista prefiere quedarse en su casa para pasar sus horas más tristes como DT. El Checho está con su círculo íntimo mientras los dirigentes debaten la continuidad de su ciclo. Evita salir a la calle y cualquier cosa que necesite siempre la lleva un amigo. En las horas y los días posteriores a la eliminación en la Copa América trata de encontrarle explicación al difícil momento y está en contacto permanente con sus hermanos Norberto y Fernando. Conversa con todo su cuerpo técnico y abandonó la lista que había comenzado a hacer para afrontar el amistoso con Rumania. Desde hace varios días, los móviles de algunos canales de televisión se instalaron frente a su casa de Parque Chas, pero Batista prefiere evitar cualquier formato formal con los medios hasta que se conozca la decisión del Comité Ejecutivo en la reunión de hoy. En su intimidad confesó que no puede creer que Grondona no lo atienda. Después de la despedida de madrugada, tras el regreso de Santa Fe cuando la Albiceleste quedó eliminada, no volvió a tener contacto con sus dirigidos y no espera nada de ellos más allá de que su hermano haya dicho: “Si salen los jugadores a bancarlo como lo hicieron más de una vez con otros técnicos, él levanta la cabeza y sale. Fuerzas le quedan”. Fuente: La Nación.
