Un grupo de colegas le puso el corazón al Colegio de Farmacéuticos, proponiendo hacer una actividad en favor de los demás. Así fue como surgió la idea de hacer un desfile de modas solidario. Esta es la primera vez que desde la entidad hacen tareas a beneficio y por eso buscaron que los destinatarios fuesen personas de algún modo ligadas a lo que ellos hacen. Y la ayuda no podría caer en mejores manos: todo lo recaudado en el evento que harán el próximo sábado 18 de septiembre engrosará los ahorros con que la Fundación Manos Abiertas pretende financiar su "Casa de la Bondad", una casa -la primera en su tipo en la provincia- donde poder albergar y dar contención a aquellos adultos, inclusive con enfermedades terminales, que transitan por sus últimos días de vida para que "tengan una muerte digna, sin necesidad de estar en ámbitos hospitalarios y terapias intensivas porque ya no se puede hacer nada más por su salud", explicaron los mentores de la iniciativa que sí tiene muchos ejemplos para dar en todo el territorio argentino.

"Vamos a poder ayudar a buena parte de nuestros clientes, como son los viejitos que tantos remedios toman. Queremos sumar un escalón más a esta casa que se está haciendo con tanto esfuerzo. Este es el modo de poner un granito de arena en una obra tan importante para todos nuestros abuelos. Por eso nos pareció importante proponer algo así desde nuestro lugar", cuenta Claudia Pedrozo, una de las seis farmacéuticas que decidieron dejar de lado por un ratito sus obligaciones entre las cajas de remedios y empezar a realizar una tarea menos personalista sino más bien dedicar tiempo y esfuerzo hacia otros.

Así fue como organizaron un desfile de modas para este sábado, a partir de las 18, en una bodega de Pocito. "Realmente vamos a poder destinar todo el dinero recaudado por la venta de entradas -cuyo valor es de 50 pesos- para cumplir con el objetivo buscado, ya que muchísima gente se ha sumado con colaboraciones como la conducción ad honorem de Nina Galván, la ropa para niños, adolescentes, mujeres y hombres de La Rueca, los peinados de Miguel Angel Alessi, el show de tango que nos donan el grupo de bailarines dirigidos por Gerardo Lecich, las degustaciones de Bodega Graffigna y de jugos Citric, los bocaditos dulces de Victoria Igualada y la degustación de Sushi Bar. También nos han ayudado a solventar los gastos Sancor Salud, Boulevard Paris, Silkey, la Droguería Monroe Americana de Buenos Aires y la Droguería del Sur que tiene su sede en Córdoba, además de la Cooperativa Farmacéutica. Sin la ayuda de todos ellos, sería imposible hacer un aporte que tan bien le viene a este proyecto", agregó Claudia Pedrozo.

La casa que construye la Fundación Manos Abiertas está en un terreno que les donó el Estado en Paula Albarracín de Sarmiento 777, Sur, entre Avenida Ignacio de la Roza y Córdoba. Si bien ya empezaron a dar los primeros pasos les falta mucho dinero para tener las paredes en pie en este terreno de casi 900 metros. En una primera etapa -que iniciaron hace unos meses- pretenden terminar 2 habitaciones (para dos personas cada una), la recepción, la lavandería, la cocina y los baños mientras que para más adelante se harán más habitaciones, un comedor y un espacio para los voluntarios que cuidarán de los viejitos. La idea es albergar por lo menos a 12 personas que lo necesiten, que no tengan ni familiares ni otra persona que se haga cargo de ellos, que tampoco tengan recursos y que requieran de ayuda espiritual, psicológica y médica según se han propuesto desde la fundación que preside Fernando Conte Grand.