’Arriba las banderitas, todos en alto saludemos a San Antonio’, decían por los parlantes mientras la interminable fila de fieles caminaba detrás del santo. Y entonces, todos agitaban unos banderines blancos y amarillos que los grupos de oración y devotos regalaron para darle color a la procesión de San Antonio de Padua, que ayer cerró las patronales en Media Agua, Sarmiento. Más de 3.000 banderas de papel crepé donaron los fieles, tras una iniciativa del sacerdote Aníbal Sánchez, que le dio un toque especial a la celebración. Ayer, la convocatoria volvió a superar las expectativas y el récord de convocatoria que ostentaba desde 2015: según la organización hubo 16.000 personas en la procesión, 1.000 más que el año pasado.
El saludo de la gente con banderitas se dio constantemente a lo largo de las 22 cuadras de recorrido. Fue una pizca colorida a una siesta de sol soñoliento, que se mezcló con algunas nubes. Ese blanco y amarillo se conjugó a la perfección con los colores de las flores que adornaron el altar en el que fue colocada la imagen del santo y con los globos y gallardetes que las familias pusieron para ornamentar sus casas. ‘Ya veníamos haciendo lo de las banderitas, pero esto año quisimos que fuera grande, que haya cientos y cientos. Todo el mundo colaboró y las donó a la parroquia’, dijo el padre Aníbal. Es más, sólo Alicia Roca (66), integrante del coro parroquial, regaló 500 banderines hechos por ella durante varias tardes.
Por otro lado, este año tuvieron que extender las cuadras de procesión, ya que fueron cuatro más que el año pasado. Fue porque en 2015 se quedaron justos ante tanta convocatoria. Además, ahora aprovecharon para llegar a los barrios Patagonia I y II, hacia al Suroeste del templo.
En tanto, nuevamente la celebración estuvo precedida por un desfile escolar, para conmemorar el aniversario de la Fundación de la Ciudad de San Juan, por lo que una veintena de instituciones marchó con sus cuerpos de bandera al frente. Luego se encolumnaron las imágenes de santos y vírgenes que llegaron de distintos lugares para acompañar a San Antonio. Así, hubo representantes de siete parroquias de Mendoza, dos de La Rioja, tres de Córdoba y cinco de San Luis, además de Albardón, Angaco o 25 de Mayo. En el cierre, monseñor Delgado celebró la misa.

