Pasada las 17, las cinco familias ya estaban sentadas en los bancos de la Catedral esperando que comenzara la ceremonia del bautismo. Sus caras reflejaban ansiedad y también felicidad ya que iban a ser protagonistas de un hecho inédito: el bautismo presidencial más numeroso que se haya hecho en la provincia. Así fue que Melany Vargas, Betina Pérez, Nazarena Vargas, Yoselin Posse y Valentino Carrizo, se convirtieron en los nuevos ahijados de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Los chicos recibieron regalos y hasta una pensión de la Nación.

Los chicos se convirtieron en ahijados presidenciales porque hay una ley que establece que así debe ser en el caso de ser el séptimo hijo y que todos los hermanos sean del mismo sexo.

Una vez finalizada la misa que ofició el sacerdote Rómulo Cámpora, los bautizados junto a sus familias, compartieron un ágape de sanguchitos y masas finas. Con ellos estaba representante de la Presidenta, la edecana coronel María Elisa Pansa y el vicegobernador a cargo del Ejecutivo, Sergio Uñac, quien les entregó rosarios de plata y los juguetes. Esos fueron los obsequios del Gobierno provincial.

Yoselin tiene 1 año y 7 meses y es de Rawson; Betina de 1 año y 6 meses nació en Sarmiento; Valentino, de 2 años, es de Rawson; y todos ellos recibieron juguetes didácticos. Mientras que a Melany (5), que vive en San Martín y Nazarena (9), que vive en Sarmiento, les entregaron bicicletas.

‘Tenemos una alegría inmensa, primero porque luego de mucho tiempo pudimos bautizar a Nazarena y también porque es ahijada de la Presidenta‘, dijo Carlos Vargas, papá de la nena oriunda de Sarmiento.

En el 2004, hubo un bautismo presidencial numeroso, pero no llegó a la cantidad de niños. En aquella oportunidad fueron 4 los chicos que se convirtieron en ahijados de Néstor Kirchner.