Durante la tarde de ayer, un joven desesperado ingresó al Hospital Rawson con su bebé en brazos, asegurando que accidentalmente el pequeño había consumido veneno para cucarachas.

De inmediato, los médicos que lo asistieron le realizaron el lavaje correspondiente. El menor, de un año de vida, ingirió el producto en un descuido, aunque su progenitor no supo determinar la cantidad que tomó.

Todo sucedió en una vivienda ubicada en el interior del Barrio Las Calandrias, de Chimbas.

El nene fue dejado en observación.