El Reino Unido consideró realizar un “boicot deportivo” contra Argentina durante la Guerra de Malvinas.
Entre los documentos que salieron a la luz se encuentran dos cartas en la que el entonces funcionario de la secretaría de Deportes, Neil Macfarlane, le escribió a la primera ministra, Margaret Thatcher, para proponerle la medida. ‘Insto a que no haya ningún contacto deportivo con Argentina tanto a nivel representativo, club o individual en suelo británico. Esta política se aplica por igual a todos los eventos deportivos que se realicen en Argentina‘, expresó a pocos días del inicio del conflicto bélico el 2 de abril de 1982. Por esos momentos dos argentinos brillaban en el Tottenham del fútbol inglés, Julio Ricardo Villa y Osvaldo Ardiles, quien perdió a un primo cuando su avión fue derribado el 1° de mayo en las Malvinas. Un mes después, con el avance de la guerra, Macfarlane también puso en duda la participación de los distintos seleccionados británicos en la Copa del Mundo que se disputó en junio en España.