El mismo dice que llegó a ser chef por casualidad, pese a que de chico creció jugando en la "botillería” (que es lo mismo que una vinoteca) que tenían sus padres en Linares (al sur de Chile), negocio al que le fueron agregando valor, sumando productos alimenticios de calidad. En sus planes estaba el de ser ingeniero y actor profesional. De hecho, empezó ambas carreras, al mismo tiempo que para ayudar a mantenerse trabajaba, lavando vajilla en un restaurante. Fue justamente en ese rol en que se descubrió como cocinero, cada vez que se estaba por quemar una preparación o que escuchaba una receta.
"Un día me dije mi familia algo de esto hace, a mí me gustan las cocinas, me resultan fáciles, por qué no probar algo que aprendía de solo escuchar lo que pasaba a mi alrededor. Entonces abandoné los estudios, dejé Santiago y me volví a Linares, donde podía estudiar a 30 minutos de mi casa, en Talca, en la Escuela de Cocina del Inacap, la más grande de Chile”, cuenta quien ni bien aprobó el primer año ya estaba involucrado nuevamente entre sartenes y ollas, salvo que esta vez era el chef de un sushi bar.
"En ese primer año de estudio me pasó algo que me marcó para siempre: falleció mi puntal, mi padre. Pero lejos de quedarme en casa llorándolo, me propuse seguir adelante. A los dos días de su muerte, yo tomé un bus y me fui, con el apoyo de mi familia, por 4 meses a Osorno, a las Termas de Puyehué. Ahí terminé por definir que mi camino era la gastronomía. Me recibí, me fui a Europa, trabajé en Francia y en Barcelona, en lugares super reconocidos, inclusive con Estrellas Michelin. Volví a Chile con 24 años y con muchas ganas de aplicar lo que había aprendido sobre cocina de vanguardia y cocina molecular. Entonces al poco tiempo, me fui a Ecuador a trabajar en la Universidad Internacional. Regresé a Chile, convocado por la misma escuela donde yo había estudiado, pero esta vez me llamaron de su sede en La Serena para ser instructor. Al poco tiempo me convertí en el coordinador de la carrera, cargo en el que ya llevo 10 años y cargo también que me permitió conocer San Juan ya que a través del Inacap fui invitado a sumarme al proyecto de "Aromas y Sabores”, con el que se hizo la Cata más alta del Mundo y todas las galas en San Juan. Y por supuesto todo lo que vendrá para celebrar la cercanía de Coquimbo y San Juan”, cuenta.
