Todo empezó el 25 de febrero. Esa noche la vida de Melisa Sánchez y Carolina Auger, Reina y Virreina del Sol, cambió. Un sueño se les hizo realidad y a partir de ese momento la corona, los vestidos, la capa y el cetro forman parte de sus días cotidianos. Como salidas de un cuento de hadas, un mes después de una noches magnífica, las soberanas recordaron cómo fue el primer mes de su reinado: el viaje a la Vendimia, fiestas en San Juan y muchos otros eventos más que nunca pensaron conocer.

‘Todos nos miman. Hasta en mi casa me dicen: tal cosa la Reina no lo hace. Además, salir a la calle y que la gente te conozca es muy emocionante’, dijo Melisa manteniendo la timidez que la caracteriza. Por su parte y feliz de poder llevar sus atributos, Carolina, que es más suelta para hablar, dijo entre risas: ‘Me pasa lo mismo, aunque a veces me dicen nena los platos también los podés lavar’. Es por esto que a pesar de que pasó poco tiempo y de que las actividades oficiales fueron escasas, aseguran haber vivido momentos inigualables.

La primera visita y quizás la más significativa para las chicas fue a Mendoza, donde participaron de la Fiesta de la Vendimia. Llenas de alegría y con los nervios de punta, las sanjuaninas viajaron a la vecina provincia el 2 de marzo. ‘Nos dijeron que nos pasaban a buscar a las 8 y dos horas antes ya estaba lista. Es que estaba muy ansiosa’, recordó Melisa. Mientras, con una mirada cómplice Carolina dijo: ‘Habíamos preparado unos bolsos gigantes. Como para irnos de vacaciones por un mes. Y toda la ropa que llevamos, como se fue, volvió. Es que todo el día estábamos de vestido y con los atributos. Creo que todavía no notábamos que éramos las Reinas’.

De esos días en Mendoza las chicas aseguraron que se trajeron los mejores recuerdos. ‘Ahí nos dimos cuenta de que nuestra fiesta es muy importante. Conocimos a otras Reinas y a ellas no las mimaban tanto como a nosotras. Se peinaban y maquillaban solas y nosotros teníamos todo un grupo de personas que nos arreglaban antes de salir’, dijo Melisa.

Una semana después de eso las soberanas, de 18 y 21 años respectivamente, participaron de la Fiesta de la Uva y el Vino en Caucete. Esta fue la primera presentación de las chicas en San Juan. Según el testimonio de ambas, esa fiesta las marcó mucho. Es que fue el reencuentro con varias compañeras que habían representado a otros departamentos en la Fiesta del Sol. Además ahí cumplieron con varios roles importantes como ser jurado y coronar a la Reina de la fiesta caucetera.

‘Fue muy emocionante. Nunca había estado en un jurado. Y las veía a las chicas ahí paradas esperando que las votáramos y fue como volver el tiempo atrás. Recordé todo lo vivido cuando me coronaron a mi’, dijo con un poco de nostalgia Melisa.

Unos días después fueron al Carnaval de Rawson, otra parada que marcó la corona de la Reina. Es que de local sintió todo el cariño de los rawsinos. ‘Todavía la gente guardaba los carteles que mostraron en el autódromo. Además volví a subir en el carruaje de mi departamento y todo eso fue muy lindo’, contó. Por su parte y dándole un poco más de humor, Carolina dijo que lo chistoso de esa noche fue que las llenaron de espuma y que la gente las mojó muchísimo. Sin embargo aseguró que fue muy divertido.

Estas tres fiestas fueron las únicas paradas oficiales que tuvieron.

Sin embargo las chicas aseguraron que este es sólo el comienzo de muchos proyectos que formarán parte de su reinado.