Lo difícil no fue meter un gol y ganar el partido. Ayer, para unos 60 chicos, el desafío fue llegar primero para recibir un trofeo y comer un trozo de torta con grana celeste y blanca, junto a su deportista favorito. Fue Emanuel "El Chino" Saldaño, flamante campeón argentino de Ciclismo de Ruta, el que se llevó la mayor parte de la ovación infantil, aunque no se quedaron atrás los ciclistas Luis Jácamo y Sergio Montiveros, el jugador de Unión Adrián Galván y los jugadores de hockey sobre patines Víctor Nuñez (UVT), Mariano Romero (Richet Zapata) y Emiliano Romero (Valenciano). También estuvo presente el piloto del Top Race Series Facundo Della Mota. Todos estos deportistas sanjuaninos son padrinos de la escuelita de Fútbol Santa Filomena, que ayer celebró su segundo aniversario.

Fue un cumpleaños donde los invitados resaltaron porque para muchos de los chicos son sus héroes. Mientras que un niño, que acababa de jugar un partido, buscaba sacarse una foto con Adrián Galván, otro recibía un trofeo de Saldaño. Esto sucedió en la intersección de dos calles de la villa Santa Filomena, en Capital, donde funciona una fundación que es la que creó la escuelita de fútbol para sacar a los chicos de la calle. En la fiesta de ayer también colaboraron la Fundación Mercedario y la Asociación Solidaria de Deportistas. Fue un cumpleaños con todos los ingredientes: torta, gaseosa, empanadas y pizza. Todo esto se hizo después que los chicos terminaran de jugar un campeonato.

Una de las características que tiene esta escuelita es la de contar con el apoyo incondicional de varios deportistas. El que los lidera es el futbolista Ariel Agüero, que está jugando en Gimnasia, en Buenos Aires. "Venir a esta escuelita y ver a los chicos es como volver a la infancia, donde uno sueña con ser el mejor. En ellos me veo a mí mismo", dijo Saldaño, mientras los niños comían, pateaban la pelota y buscaban a su deportista preferido para sacarse una foto, entre empanada y empanada.

"Lo que buscamos es que el deporte les sirva para sentirse útiles. Les ayuda a soñar, a compartir y a trabajar en equipo. Pero además, se integra toda la familia", contó Adrián Riveros, que está al frente de la agrupación Santa Filomena y que además es el abogado que tiene Diego Maradona en la provincia.

Ayer no hubo sólo entrega de trofeos a todos los chicos que participaron del torneo. También les entregaron equipos de camisetas, pantalones y medias para que usen en los próximos encuentros. La escuelita surgió hace dos años, pero las instituciones intermedias trabajan en esa zona desde hace años, realizando distintas tareas solidarias.