Por ser amigos de la infancia y por compartir el gusto por la música coral, el padre Calívar no pudo negarse a la invitación que le hizo Ricardo Elizondo -el presidente de la Fundación Ópera de San Juan- para sumarse a sus filas cuando hace unos años atrás instaló la idea de que la provincia merecía tener una ópera. Así fue como desde un principio el religioso fue parte de la Comisión Directiva de la entidad que puso en escena obras de la talla de Bohéme y Carmina Burana, entre otras. De hecho, actualmente ocupa el lugar de tesorero de la entidad. "Yo siempre digo que son el resguardador del tesoro, porque a la plata, la vemos pasar´´, dice con el buen humor que lo caracteriza, el padre Calívar, quien por supuesto participó a la curia de su rol en la fundación.

Más allá de su función administrativa, si así podría llamarse, el religioso también tuvo que ponerle el cuerpo a la Ópera. Es que llegado el momento de subir a escena Cavallería Rusticana, allá por el 2008, el presbítero no sólo tuvo que poner en contexto la obra en base a sus conocimientos, sino que además por primera vez actuó. No hizo un papel que se saliera de su realidad, pero fue una actuación al fin. Hizo de cura -un rol estelar en la obra- en medio de una procesión del Día de Pascua.

"Lo hice porque sabía que era un papel que me iba a salir´´, se ríe de sí mismo.

En la próxima función de la Ópera, cuando se presente Tosca -se había programado para diciembre pasado, pero por la asunción del gobernador se trasladó la fecha para febrero- el padre no actuará, pero sí será el encargado de asesorar en el vestuario. Como la obra transcurre en una Iglesia, abrirá las puertas de su ropero y prestará algunas de las reliquias y ornamentos que conserva con tanto esmero.

Hasta ahora no ha prestado su voz en la Ópera (ni tampoco cree hacerlo), pese a que tiene un registro vocal de bajo. Tanto sus misas -en la parroquia y en la capilla del Regimiento de donde es el capellán- como las peñas que organiza son un verdadero placer para los oídos. Es que en estos ámbitos sí se anima a cantar.