El pronóstico es una herramienta de mercado que se puso en práctica en los primeros años de los ´90 y que en unos 15 años de aplicación casi no tuvo fallas: la diferencia entre lo pronosticado y lo que realmente se cosechó nunca superó en más o en menos el 3%; lo que indicaba un alto nivel de precisión. El dato del pronóstico es la llave para las estrategias de compradores, vendedores y funcionarios. Pero esta cosecha, en el primer informe de diciembre pasado el INV pronosticó una disminución del 11% en los porcentajes de uva de San Juan y un aumento del 3,4% en Mendoza, ambos respecto a la cosecha 2008. Finalmente en febrero el INV reconoció que la merma total fue del 3,3% para Mendoza y del 20% para San Juan. El INV atribuyó el error a una profundización de los daños producidos por los accidentes climáticos.