Sólo la amenaza de que los perros no iban a desfilar si no se quedaban sentados y callados logró que los chicos prestaran atención al encargado de hablarles sobre los cuidados que deben recibir las mascotas y de cómo evitar la proliferación de animales callejeros. Aunque la compostura se mantuvo sólo por los 10 minutos que duró la charla. Los niños se desbordaron cuando los perros salieron a la pasarela. Esto sucedió ayer en el desfile de canes que organizaron la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia y la Municipalidad de Santa Lucía, en el camping Richet Zapata, donde los chicos de ese departamento concurren a la colonia de verano. El objetivo: concientizarlos sobre la importancia de esterilizar perros y gatos.

Hasta el backstage del desfile fue un tanto complicado. En vez de sentarse en el sector destinado al público, casi los 120 chicos que concurren a la colonia en este camping se apretujaron para ver cómo vestían a los perros. Y sólo otra amenaza, esta vez la de quedarse sin pileta, los hizo salir corriendo para sentarse los más cerca posible de la alfombra roja por donde desfilarían los animales.

El orden se mantuvo hasta que Pipo, un doberman enano, abrió el desfile, luciendo un disfraz de payaso y portando un cartel que decía "No me abandones". Tras su paso, nuevamente los chicos se desbordaron. Esta vez, por los intentos de tocar a cada uno de los perros que desfilaron con atuendos deportivos, casuales y de fiesta.

Tanto fue el griterío y las risas de los niños, que los perros querían ir a jugar con ellos antes que caminar por la alfombra. Sólo Martita, otra doberman enano, se comportó como una verdadera modelo profesional. No sólo desfiló sin distracciones, sino que además posó para que le tomaran fotos.

Pero quien se transformó en la estrella del lugar, y sin quererlo, fue un cachorro callejero que desde hace un par de semanas vive en el camping de Richet Zapata y que se acercó al desfile atraído por el olor del alimento que les habían servido a los modelos. Los chicos lo abrazaron y lo bautizaron Chispita, mientras que Eliana Gatica, la diseñadora de ropa para mascotas, le regaló una remera.

El desfile llegó a su fin, pero los chicos continuaron igual de entusiasmados que al principio. Hicieron una ronda para determinar quiénes se encargarían de alimentar a su nueva mascota.