Los autos que transitan en paralelo vienen rápido, frenan de golpe, forman una sola fila, hacen una pequeña curva, pasan y se vuelven a abrir. Así, circulan los vehículos en la Avenida Ignacio de la Roza, a sólo media cuadra hacia el Oeste de la plaza 25 de Mayo. Es que la empresa Energía San Juan está colocando cables subterráneos y, para eso, tuvo que realizar 2 pozos a cada lado de la calle, dejando sólo una mano disponible para el tránsito. Las autoridades de la empresa dijeron que la obra finalizará dentro de unos 15 ó 20 días y recién ahí el tránsito volverá a su circulación normal.
Desde mediados de la semana pasada, la tela plástica de color naranja, las rejas blancas y los dos conos con focos en su interior, alertan a los conductores. Les indican la presencia de los pozos de dos metros de profundidad, conectados por un túnel que cruza toda la calle, en los que colocaron el cableado.
La obra complica el tránsito porque hace que en la Avenida, a unos metros de la calle Mendoza, quede sólo con una mano de circulación de Oeste a Este y otra de Este a Oeste, formando una especie de cuello de botella.
La circulación se complica aún más porque justo del lado Sur está la entrada de una playa de estacionamiento. Y los autos entran y salen a ella constantemente frenando el paso del los vehículos que recorren la calle.
Mientras tanto, hay quienes aprovechan el corte para estacionar en doble fila detrás de las barreras colocadas alrededor de los pozos, sin temor a que algún vehículo los choque.
Según comentó Sergio Gurguí, gerente de Energía San Juan, la obra corresponde a la colocación de un cableado subterráneo de 13,2 kw. Y forma parte de un plan de renovación de cables antiguos que está desarrollándose en distintos en la Capital.

