La familia de Jorge Hinojosa, el joven que fue atropellado hace un mes y el martes será operado, tiene solamente un dato del sanjuanino que se solidarizó con la situación y obsequió directamente la prótesis que hacía falta para que no pierda el brazo derecho: es un empresario.

Vamos a estar eternamente agradecidos con lo que hizo, porque no cualquiera saca sesenta mil pesos de su bolsillo para entregarlo a un extraño. Para nosotros ha sido una bendición y esperamos alguna vez saber quien es ese ángel para poder agradecérselo personalmente”, aseguró Gabriela Albarracín, tía del accidentado.

Jorge trabajaba como repartidor en moto, cuando el último 27 de noviembre fue atropellado en Paula Sarmiento y Circunvalación y el conductor del auto se dio a la fuga, sin haber sido identificado todavía. Las secuelas físicas para el joven de 25 años fueron muy duras. Su padre, también Jorge, contó que su hijo reveló que al retomar la conciencia tras el siniestro vial quiso levantarse del pavimento donde yacía, pero el cuerpo no respondía a las órdenes del cerebro.

Jorge padre, que trabaja en el oficio de la plomería, agregó que el diagnóstico médico indicó que su hijo no volverá a caminar y corre el riesgo de perder la movilidad del brazo derecho si no le colocan una prótesis de manera urgente.

En el plan de rehabilitación, es primordial una operación para colocarle una prótesis en la columna, para que pueda estar sentado. La familia inició los trámites en el Ministerio de Desarrollo Humano y luego de ser aprobado, se fijó a principio de esta semana turno en el quirófano del Hospital Rawson para el próximo martes, 29 de diciembre.

Recuperación. Jorge Hinojsa está recibiendo tratamientpo en el Hospital Marcial Quiroga y el martes será operado en el Dr. Guillermo Rawson

Por recomendación médica, surgió la necesidad de conseguir otra prótesis, para que no pierda movilidad de su brazo derecho, y colocarla en la misma intervención, para no someter otra vez al joven a una operación considerada traumática. Los tiempos eran insuficientes para obtener auxilio nuevamente de la cartera gubernamental, por lo que Gabriela comenzó una campaña, apelando a los medios de comunicación, para ver si podían recaudar la suma necesaria. “En la familia ya habíamos averiguado que ni con el cupo de las tarjetas podíamos reunir esa cifra y por eso apelamos a este recurso“, relató la tía.

La historia se propagó rápidamente y el efecto deseado llegó más rápido de lo previsto. Un llamado telefónico de una persona que prefería mantener su anonimato peguntó algunos datos para cerciorarse que la necesidad era real y también de las características del elemento que intentaban conseguir para Jorge. “Fue en la mañana del 24. Me dijeron que después íbamos a tener noticias”, recordó Gabriela, quien agregó que cuando le avisaron que la prótesis ya había sido comprada y que restaban detalles para su entrega, al principio no terminaba de creer que era cierto: “La verdad,  no se si me estaban hablando en serio”.

Hoy, sólo aguardan por la operación del martes, con la tranquilidad que están dadas todas las condiciones para hacer lo mejor posible. Y para eso, también fue clave el aporte de alguien que la familia estará por siempre agradecida, que a veces le llaman empresario y otras, ángel.