Un trencito multitudinario, las mamás bailando desde las tribunas y los chicos que no pararon de saltar y cantar cuarteto, fueron las claves para que la segunda jornada de la Fiesta Provincial de la Educación fuera un éxito. Así, cerca de 500 estudiantes sanjuaninos y una veintena de chicos cordobeses coparon el parquet del estadio cubierto Aldo Cantoni. La fiesta, que cierra hoy (ver aparte), tuvo también la Llama de la Educación y con ella encendieron más de 100 velas.
La fiesta de ayer, que arrancó casi una hora después de lo previsto, comenzó de menor a mayor. La entrada de las banderas de ceremonias de 20 escuelas, el reconocimiento a 5 instituciones de más de 150 años y algunos colegios privados de San Juan dieron inicio a un festejo que terminó a lo grande. Y fueron los alumnos los que desde el principio se convirtieron en protagonistas. Es que llegaron con banderas de colores, carteles, globos y hasta con cornetas y papel picado. Sumado a esto, los chicos también se hicieron sentir gracias a que alentaron como si estuvieran en la cancha, cada vez que el nombre de su escuela fue dicho por las locutoras.
Después del protocolo, fue el turno del Ballet Municipal San Juan Nuestro Tiempo. El ritmo del 2 por 4 hizo que de a poco la música se empezara a meter en el festejo. Sin embargo, los estudiantes de la escuela cordobesa Doctor Juan Mamerto Garro, que hicieron una exhibición de baile en el centro de la cancha, llevaron la algarabía a las tribunas e hicieron que en menos de 5 minutos el parquet se llenara de alumnos bailarines.
Con los uniformes, los guardapolvos blancos y los zapatos bien lustrados los estudiantes armaron un trencito e incluyeron a todos. Ni Matías, un alumno de la Escuela Superior Sarmiento que anda en silla de rueda, quiso perderse la fiesta. Bailó ayudado por sus compañeros y no paró de contagiar sonrisas.
Alumnos de todas las edades, disfrutaron de esta fiesta que durante más de 1 hora tuvo cuarteto hasta en vivo. Es que el cierre estuvo a cargo de la banda sanjuanina La Costa, que hizo bailar hasta las autoridades de la Municipalidad de la Capital y a los papás que primero se mostraron un poco tímidos.