En total, Canadá ha gastado unos 1.000 millones de dólares en las cumbres del G20 y del G8. La cifra contrasta con los 18 millones de dólares que se gastaron durante la cumbre de jefes de Estado en septiembre pasado en Pittsburgh (EEUU) y los 30 millones que costó la que se celebró en Londres en abril del año pasado, según un informe de la Universidad de Toronto. Las medidas en cuestión incluyen desde una kilométrica valla de seguridad de tres metros de altura, reforzada con gigantescos bloques de cemento, hasta los llamados “cañones sonoros” para dispersar a los manifestantes y los 20.000 policías y guardias de seguridad que patrullarán la ciudad.
