La creación del Observatorio Félix Aguilar, en 1957, fue un salto en el mundo de la astronomía argentina. Su instalación fue posible por las gestiones que realizaron Carlos Cesco y Juan Nissen. El predio donde funciona el observatorio fue donado por el Gobierno provincial. Cuando se inauguró, sólo contaba con un telescopio refractor ecuatorial, pero hoy posee tecnología que lo posiciona entre los mejores observatorios del mundo. Además se convirtió en sede de reuniones de los astrónomos más destacados del mundo. De este observatorio depende la Estación de Altura Carlos Cesco. Así, el telescopio láser satelital, que empezó a funcionar en el 2006, hizo que el Félix Aguilar, se convirtiera en una de las tres estaciones más precisas y productivas del planeta. El dato se hizo conocido mediante un sitio web del International Lasser Ranging Service (ILRS), de la NASA, que es el organismo mundial encargado de recolectar todos los datos provenientes de las diversas estaciones láser del mundo. Este telescopio fue el primero en su tipo en instalarse en Sudamérica. Para su construcción se invirtió cerca de un millón de dólares y llegó a la provincia gracias a la firma de un convenio de cooperación internacional entre la UNSJ y la Academia China de Ciencias. Todo esto se puede ver durante las visitas guiadas que se realizan en el observatorio, que está por calle Benavidez, en Chimbas.