‘Cura, Asesor ad honorem de la Dra Alicia Kirchner, hincha de River!’ dice la biografía de la cuenta de Twitter de Juan Carlos Molina, un sacerdote de fuerte llegada al kirchnerismo. Se desempeñó como asesor de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner y fue uno de los que acompañaba a almorzar en un restaurante, la tarde en que, en medio del grave conflicto social de 2007, fue abucheada y le tiraron harina y huevos a la salida de su almuerzo.
Además de su cercanía a Alicia, fue uno de los dos párrocos que participó de la ceremonia en la cual se despidieron los restos de Néstor Kirchner en Río Gallegos. En una crónica hecha en Página/12 por Horacio Verbitsky, cuenta una anécdota donde la Presidenta señala que tanto Molina como el cura Lito Alvarez son sus sacerdotes ‘preferidos’.
Según el sitio OPI Santa Cruz, Molina tiene varias denuncias por corrupción. Es titular de la Fundación Valdocco, la cual realiza obras de beneficencia en la zona del Impenetrable chaqueño, en Santa Cruz y también en Haití. Molina, apareció en una foto en Haití junto al chaqueño Jorge Capitanich en el vuelo con el avión oficial junto a sus hijas. Las denuncias, apuntan a la calidad de las obras y a un avión que utilizaría el carismático cura para moverse dentro y fuera del país.
Hace poco, el flamante funcionario estuvo con el papa Francisco en el Vaticano, con quien tiene muy buena relación, ya que predica las mismas cosas, acercar la Iglesia a los más necesitados sobre todo. ‘Metete en todos lados, aunque te critiquen‘, dijo que le aconsejó Bergoglio, que conoce como nadie el flagelo de las drogas enquistados en las villas.
Para los obispos, la Argentina ‘corre el riesgo’ de tener una situación similar a la de México y Colombia.
‘Creo que se vienen desafíos nuevos… buen Sábado!’ fue lo último que publicó en su cuenta @juanKa_molina dando a entender que ya estaba al tanto del cargo que le esperaba.