Casimiro Szlapeliz voló durante 46 años, a “ojímetro” según decía, tal fue reconocimiento que logró en el ambiente que a fines de los ´60 la Aeronáutica lo invitó a conocer a los astronautas del Apolo XI, Michael Collins y Neil Armstrong. Fue en su visita a la Argentina, en una gira internacional organizada tiempo después del legendario alunizaje.  El legado en su comunidad es indiscutido. Calles del lugar, la Escuela Agrotécnica Nro 716 y el aeródromo del cual fue el impulsor llevan por nombre Casimiro Szlapeliz.