“Estoy muy feliz, esto lo busqué desde hace mucho y, por suerte se dio en esta carrera”, contó ayer con una emoción que no podía ocultar el caucetero Jonathan Soria. A los 26 años y luego de varias temporadas dentro del ciclismo libre, primero, y federado en los últimos tres años, consiguió su primera victoria.
Es uno de los hombres que está en el equipo de la Asociación Mardan desde su ingreso al pelotón mayor. Es, también, uno de los ciclistas emblemáticos de este conjunto que desde mediados del año pasado hasta ahora ha logrado un gran desarrollo logístico y deportivo, primero con la llegada de Rubén Ramos como entrenador y luego con el aporte de pedalistas como su hijo Rubén Gabriel y, últimamente Juan Pablo Dotti y Héctor Lucero.
Ayer, después de haber eclipsado todos los micrófonos todos, Jonathan, abrazado a Mónica (foto), quien desde hace cuatro años compartes sus desvelos, agradecía y agradecía. “Esto se lo debo al equipo, que me apoyó siempre. A la gente de Mardan que confió en mí. A mi familia que siempre está alentándome”. 
Sabe que cumplió una meta y también que debe seguir creciendo. “Ya gané pero me falta mucho por aprender”, afirmó.