Los concejales de Chimbas (foto) decidieron ayer pedirle un informe a la Justicia y al Ministerio de Salud Pública, como paso previo a analizar si toman alguna medida con su compañero Juan Carlos Gómez. Los ediles volvieron a mostrarse cautos, evitaron hablar de remoción y apuestan a que si el justicialista no tiene título habilitante, opte por renunciar sin que se lo pidan. Los concejales se reunieron temprano en Labor Parlamentaria y la mayoría coincidió en que lo mejor es saber, primero, en qué estado está la investigación judicial a la que está siendo sometido Gómez. La excepción fue Oscar Gil, del bloque justicialista, que como le había adelantado a este diario, se mantiene en la posición de no actuar y dejar que primero se expida la jueza que interviene en el caso. “Tenemos que ser muy cuidadosos y no adelantarnos”, aseguró Mauricio Camacho, de la bancada Movicom, que está al frente del cuerpo ante la ausencia del presidente, Marcelo López, que está de viaje. La clave es saber qué harán una vez que reciban los informes. Ninguno quiso decir si hay voluntad de removerlo del Concejo Deliberante, facultad que la carta Orgánica la reserva a los ediles en caso de inhabilidad moral o ética. Hablan de que, en todo caso, para evitar desgastes y motorizar un proceso administrativo en el seno del Concejo, Gómez debería dar un paso al costado por voluntad propia si se comprueba que efectivamente no es médico (Ver Protagonistas).
