Hoy la terminal muestra un aspecto desprolijo. La limpieza parece escasa y mal realizada. En el hall central los encargados de la higiene sólo pasan el lampazo por el medio de los pasillos y después los sacuden en las orillas de las plataformas. Los espacios verdes están cubiertos de todo tipo de basura: vasos de plástico, botellas, papeles, cartones. Además, actualmente se puede ver acumuladas bajo los árboles las ramas de la poda que se realizó hace más de una semana. Y los contenedores, donde se deposita la basura de toda la terminal y que están colocados en la esquina sudoeste de su parte externa, son retirados recién cuando rebasan de basura y son revueltos por cartoneros que la desparraman en el pasto.
