Por Walter Cavalli, DIARIO DE CUYO El cambio está hecho. Es cierto, todavía falta que la Asamblea lo apruebe pero van a votar los mismos que dieron el sí para el nuevo formato. Dicen que es para “hacer más federal” el fútbol argentino y estoy convencido que no es así. Que todo es un caparazón momentáneo y que, a la larga, van a sobrevivir los equipos porteños en esa elite. Mientras que los del Interior quedarán desmantelados por estar insertos en un mundo de estrellas que dejarán flacas sus economías ante tanto desgaste. Algo así como cuando Chaco For Ever o Mandiyú de Corrientes jugaron los torneos Metropolitanos en las décadas de los “80 o los “90. El primero se fue al tacho y hoy trata de resurgir. El otro directamente desapareció y hoy por hoy tiene otro nombre: Textil Mandiyú. Es obvio que Grondona metió este cambio de timón porque desde el Interior le igualaron las capacidades a los porteños. Tanto de fútbol como de economías. Y “si al papá le tocan el orgullo y el dinero”, se enoja. Está claro y directamente es un mamarracho…