Tecnología. La silla que el Ministerio de Desarrollo Humano le donó a Héctor Zevallos tiene desde bocina hasta balizas sonoras que se activan cuando se circula marcha atrás.

 

Cualquiera podía esperar que se le corrieran las lágrimas por la emoción cuando recibió una silla de ruedas automática que le traerá un poco de alivio a su dura existencia. Pero en lugar de llorar, bromeó. "Ahora no me para nadie", dijo, tras echar a andar la silla que le donó el Ministerio de Desarrollo Humano y que costó $190.000. Esto resumió en parte la actitud positiva de vida que tiene Héctor Zevallos, de 57 años. Pese a quedar inválido luego de que le amputaran ambas piernas como consecuencia de la diabetes, se encarga de realizar todas las tareas de la casa y de cuidar a su esposa que hace 7 años quedó postrada en la cama por un problema de cadera. Ayer, autoridades ministeriales, familiares y vecinos se reunieron en su casa de Santa Lucía para compartir su alegría por la ayuda recibida.

"Esta silla es un regalo de Reyes Magos que me va a ayudar a seguir adelante sin depender ni molestar a nadie. Eso me propuse desde el primer día que comencé con los problemas de salud que me limitaron para cuidar a mi esposa como se lo merece", dijo Zevallos.

Sus problemas arrancaron en 1998 cuando un auto lo atropelló, dejándole el brazo derecho con movimiento limitado y sin fuerza. De todas maneras, se las arreglaba para ayudar con las tareas hogareñas a Adriana, su esposa que actualmente tiene 50 años. Ella nació con un problema congénito de cadera por el que ya la operaron 22 veces. Gracias a las cirugías y a la prótesis que le colocaron pudo caminar, aunque con ciertas limitaciones. Pero, en el 2011 quedó postrada en la cama. Le diagnosticaron leucemia y esta enfermedad le provocó una gran infección en el fémur izquierdo y el rechazo de la prótesis. "Desde entonces tuve que hacerme cargo de la casa y de ella, pero todo se complicó. En el 2015 me amputaron la pierna derecha y el año pasado, la izquierda, lo que me dejó en sillas de ruedas. Pero no me dejé caer. Yo le prometí a mi esposa que me iba a levantar de la cama para seguir peleándole a la vida. Aunque me costó adaptarme", dijo Zevallos.

Las cosas no fueron nada fáciles para este hombre. Le costaba hacer rodar la silla de ruedas común, ya que sólo podía hacerlo con su brazo izquierdo por la discapacidad del derecho.

Ahora, con la nueva silla, podrá manejarse con más comodidad.

Más de $60 millones, en ayuda

 

 

De enero a noviembre del año pasado, el Ministerio de Desarrollo Humano destinó $61.506.487 en ayuda a personas con problemas de salud, según los datos proporcionados oficialmente y sin incluir diciembre, ya que aún no procesaron los números correspondientes a este mes.

El total de la inversión mencionada se realizó en 4 grandes rubros que comprenden material quirúrgico, material ortopédico, material descartable e internación domiciliaria. Los números discriminados indican que en este período del 2018, se invirtió $37.180.942 en material quirúrgico; $6.603.584 en material ortopédico; $3.378.971 en material descartable; y $14.342.988 en internaciones domiciliarias.

Noviembre tuvo la inversión más alta en cuanto a ayuda a personas enfermas, alcanzando los $9.219.948. Los elementos ortopédicos, como la silla que recibió Héctor Zevallos, se tramitaron en la Subsecretaría de Asistencia Social del Ministerio.