Cerca de las 11 los gritos desesperados de Ulises Fernández, un nene de 6 años, alertaron a los vecinos de la Villa Seminario, en Rivadavia. Mientras que otros pequeños corrieron a pedir ayuda porque el perro bóxer de una vecina estaba atacando a su amigo. “Sólo puse los brazos para cubrirme. Me dio mucho miedo”, dijo tímidamente el pequeño mientras mostró los puntos que le hicieron en el rostro tras el feroz ataque. Sus papás lo llevaron al hospital Marcial Quiroga e hicieron la denuncia en la comisaría. Dijeron que temen porque el pequeño es diabético.
La mañana de ayer, no fue la más afortunada para el chico. Mientras jugaban a la pelota detrás de su casa ubicada en Boulogne Sur Mer y Salvador María del Carril, (cerca de donde estaba la vía del tren y ahora hacen la calle Punta de Rieles), el perro forzó un portón y escapó para atacar a los chicos. Algunos lograron sortear el animal, pero Ulises quedó bajo las garras del bóxer, que según varios vecinos ya había atacado a otras personas.
“Los vecinos salvaron a mi hijo. Con ladrillos y piedras pudieron hacer que el perro lo soltara. Cuando lo vimos lleno de sangre lo subimos a la moto y lo llevamos al hospital. La dueña del perro sólo se ofreció a comprarnos los remedios. Nosotros queremos que se lleven ese perro del barrio”, dijo Dolores, la mamá del niño, y contó que el lunes deben llevar a Ulises para que lo vea un diabetólogo para saber cómo será la cicatrización de las heridas. El pequeño tiene cortes en el párpado izquierdo, la nariz y en una de sus mejillas. Según su mamá le hicieron más de 10 puntos. Mientras que su cuello, brazos y el vientre dejaron ver los rasguños y moretones que le dejó el animal.
Tras el ataque varios vecinos se acercaron a los dueños del perro para pedirles que no lo tengan suelto.

