Fuerza Alejo. Los chicos deportistas de Astica salen a cada partido con una bandera para alentar al niño de 13 años que lucha por recuperar su vida.

La salud de Alejo Guzmán conmueve a todo un pueblo. En Astica, no hacen más que hablar del chico. Incluso, hasta los jóvenes que juegan al hándbol en el único equipo que hay en esa localidad vallista entran a cada partido con una bandera que dice "Fuerza Alejo". El niño tiene 13 años y está internado porque tiene meningitis, por tercera vez.

Agradecida por la fuera que le transmite su pueblo natal, Nina Chávez, la mamá de Alejo comentó que es el mayo de 2 hermanos. Es alumno de la escuela secundaria de Astica y aunque a veces es medio "flojo", según su mamá, para estudiar es un excelente niño. De hecho, algunos vecinos comentaron que todos lo quieren. La historia de Alejo siempre conmovió al pueblo y ahora los vecinos de esta localidad vallista se unieron para buscar ayuda.

Cuando Alejo tenía 7 años fue atropellado por un auto. El niño estuvo grave y a los 9 meses del accidente lo operaron para ponerle una prótesis en su cabeza, ya que le habían extraído el hueso frontal del cráneo.

Tras el accidente el niño hizo vida normal hasta que en 2015 tuvo dos veces meningitis. Su mamá comentó que en una de las oportunidades lo llevaron al hospital Garrahan donde descubrieron que tenía una fístula cerca de la nariz. "Parece que le había quedado el hueso trizado tras el accidente y por ahí entraban los virus que le causaban la meningitis", explicó Nina y comentó que fue operado y pasó tres años llevando una buena vida.

Hasta hace poco asistía a la escuela, jugaba al fútbol casi todos los días y andaba en caballo. "Es un niño que le encanta el campo", agregó Nina y comentó que recibe mensajes permanentemente de la gente de Astica que es la que más fuerza le trasmite.

A tres años de la última intervención quirúrgica Alejo volvió a enfermar. Ahora sigue internado, aunque lentamente se va recuperando. Sigue con antibióticos, pero su mamá comentó que ya comenzó a comer por sus medios y empezó la terapia para volver a caminar. "Está muy débil. No necesitamos ayuda económica, lo único que pedimos es que recen mucho para que mi hijo se recupere y descubran por qué empezó nuevamente con meningitis", concluyó la madre.