Desde hace 4 días, a sólo 2 cuadras del Centro Cívico, el tránsito está ordenado, hay fluidez de circulación y los vecinos tienen lugar en las puertas de sus garajes para guardar sus autos. Una situación llamativa, si se tiene en cuenta que en las calles aledañas al edificio, por falta de espacio, reina el caos vehicular: los autos estacionan donde está prohibido, los remises paran en doble mano y el tránsito se congestiona en las horas pico. El nudo vehicular del Centro Cívico se había trasladado a las calles cercanas, que antes eran menos transitadas y que son angostas. Por eso, el municipio de Capital decidió que las calles Ricardo Rojas, Juez Ramón Díaz, Segundino Navarro e Ignacio P. Rodríguez dejaran de ser de doble mano, para ser arterias de una sola mano de circulación. Y la medida está dando sus frutos.
En general, la circulación ha cambiado mucho en el lugar. Por ejemplo, los vecinos están conformes y aseguran que ahora puede pasar el camión que recoge la basura, que antes no entraba por las calles porque había autos estacionados a ambos lados.
Desde que los organismos del Gobierno habitaron el Centro Cívico, ha habido muchos proyectos para mejorar el tránsito en los alrededores del edificio. Este es el primero que se ha implementado. Mientras tanto, los autos siguen luchando por un lugar para estacionar o pasar en las calles aledañas al edificio.
El cambio de circulación comenzó a regir el lunes pasado y toda la semana ha sido utilizada para informar a los conductores. Para eso, un grupo de inspectores recorre las 4 calles, en las zonas que van desde Ignacio de la Roza hasta Laprida, instruyendo a los conductores y colocando calcos de infracción, para avisar a las personas que están mal estacionadas que están cometiendo una falta. "Lo que colocamos es simplemente un aviso, es una calco que avisa que el vehículo está en infracción para que la gente tome conocimiento. A partir del lunes que viene comenzaremos a labrar actas y a remover los vehículos con la grúa", comentó el director de Tránsito de Capital, Luis González. Y dijo que colocan unas 50 calcos a autos estacionados en contramano por día en esas cuatro calles.
Es que todavía hay muchas personas que no se enteraron del cambio y que no ven los carteles que indican la mano de circulación de las calles. En esos casos, además de los inspectores, los vecinos se encargan de ilustrar a los conductores. Ayer por la mañana, cerca del mediodía, un vecino le dijo a un conductor que acababa de estacionar: "Está estacionado en contramano. Ya no es doble mano esta calle". Inmediatamente, el hombre respondió: "Uh, ya me voy", se subió al auto y estacionó como corresponde.
Los lavacoches, que están en esas calles desde hace unos meses, debido al aumento del tránsito, también le explican a la gente. Uno de los hombres que cuida autos en la calle Ricardo Rojas contó que "esta mañana le dije a la chica de un auto que no estacionara como lo estaba haciendo porque estaba en contramano. La chica no me hizo caso, se rió y se fue. Después pasaron los inspectores y le pusieron una oblea de infracción".