La corona sustraída el domingo fue portada por última vez por Candela Berbel, del departamento Malargüe, quien actualmente es reina y fue coronada en marzo pasado.
La joya es de oro 24 y plata, con brillantes, zafiros y esmeraldas. Y precisó del esmerado trabajo de ocho personas. En ella, el orfebre bonaerense Carlos Tomasik, representó varios íconos de Mendoza: el monumento del Cerro de la Gloria, flechas Huarpe, guanacos, la Cordillera de Los Andes, el agua y la tierra, informó ayer el Diario Los Andes.
Fue donada en 1995 a la provincia por los propietarios de la joyería atacada, ‘Vendimmia’. Y, en detalle, contiene 130 gramos de oro 24 kilates, 500 gramos de plata, 3 esmeraldas, 25 zafiros y 925,3 kilates de brillantes. Su valor asciende a unos 20.000 dólares.