El viento Sur de ayer no sólo despeinó a más de uno, sino que también mojó a varios. A causa de las ráfagas, tanto el agua del chorro de la fuente como el de los aspersores de la Plaza 25 de Mayo, revoloteaba en cualquier dirección, mojando a todos los que pasaban por el lugar. Los únicos que disfrutaron de este accidente fueron los niños y los perros que jugaban a correr por debajo de esta lluvia casual.

Ayer, tal como había pronosticado el Servicio Meteorológico Nacional, llegó el viento sur para aliviar el calor registrado en los últimos días y que alcanzó los 38 grados centígrados en algunas jornadas.