El Programa de Control y Erradicación de la Mosca de los Frutos (Procem), es un plan que a lo largo de los años no logró disminuir paulatinamente la población de la mosca del mediterráneo, que es la que ataca a los frutales y los deja picados. Hubo campañas mejores y peores y la metodología no logró afianzarse. La irradiación de moscas, que provoca que cuando copule con las silvestres las deje estériles, se llevó adelante con moscas producidas en la bioplanta local, pero en varias oportunidades se trajeron de Mendoza e incluso de Guatemala. No siempre estuvieron los aviones disponibles para la propagación de esas poblaciones irradiadas y ello llevó a que las campañas tuvieran picos de rendimiento muy lejos del deseado por las autoridades.