La noticia de la designación del padre Mario Michiaki Yamanouchi como obispo de Japón por parte del Papa, provocó alegría y un sinfín de recuerdos en los pobladores de Sarmiento. Es que el sacerdote, que se ordenó en la provincia, pasó gran parte de su infancia en el departamento del sur.

 

“Yo fui a la escuela con él. Para nosotros es una alegría muy grande saber que fue designado para ocupar un lugar tan importante”, comentó Norma, una vecina de la zona.

 

Como ella, mucha gente del lugar recuerda al niño que llegó al departamento en la década del ’60 para vivir con su familia originaria de Japón en el edificio de la ex Azucarera de Cuyo, que pertenecía a la Comunidad Saleciana.

 

La exazucarera en la que vivió la familia.

 

Tras ubicarse en el lugar, don Renato y doña Cecilia, los padres de Mario, armaron un criadero de pollos, una huerta y pusieron un almacén. “Recuerdo que don Renato salía en bicicleta con un carrito a vender verduras. Y su esposa atendía el negocio”, comentó Hugo Torrent, otro vecino de la zona.

 

Y relató que “al lado de la casa tenían una canchita y nos juntábamos en la tarde a jugar al fútbol con Mario y sus hermanos. Teníamos unos 10 u 11 años y doña Cecilia nos preparaba sánguches a todos. Es una familia muy bondadosa, muy humilde, siempre fueron así”.

 

Con el paso de los años, Mario y sus hermanos crecieron. La familia se mudó a Concepción y los hijos comenzaron a dejar el hogar para iniciar los estudios. Cuatro de ellos se fueron al seminario y otros empezaron más tarde con el emprendimiento del Vivero Yamanouchi, que hoy tienen varias sucursales en la provincia.

 

“Para nosotros es una gracia de Dios el haberlos conocido y el haber podido compartir tanto tiempo con ellos. Estamos muy emocionados con la designación que recibió Mario”, relató Hugo.