Según dejaron saber fuentes de Casa de Gobierno, el gobernador Gioja habló con el intendente de Angaco, Víctor Fernández, y le manifestó su disgusto con las declaraciones que había vertido y que generaron un escándalo en la provincia. Es que el intendente dijo que las casas que el IPV le asigna a Angaco son distribuidas entre él, el diputado provincial y los concejales, y las entregan a quienes ellos quieren (de hecho, una concejal admitió haberle dado una casa a su propia hija); y fue más allá al decir que dos de las casas entregadas al último estaban reservadas por Gioja, porque debía cumplir con "unos compromisos".

El encuentro entre el gobernador y el intendente se produjo por la tarde del jueves y, tras el reto, se decidió que la provincia monitorearía de ahora en más la entrega de viviendas del IPV en Angaco. Y, según revelaron las fuentes, Gioja le dio crédito a la idea de que en el futuro las casas en los departamentos se adjudiquen sólo vía sorteo, como se hace en el Gran San Juan. Esto último ya había sido manifestado por el titular del IPV, Vicente Marrelli, pero había dividido las aguas entre los intendentes, ya que no todos están de acuerdo con ese método.