“Es una experiencia emocionante y aunque uno no haga esta reflexión todos los días, el nivel está muy alto, lo que nos lleva a las personas que estamos en la empresa a involucrarnos con pasión y esfuerzo en todo lo que hacemos”, resumió Carlos Arrabal (36) su sensación diaria de trabajar en Apple, la multinacional fundada por un visionario como fue Steve Jobs y que redefinió la computadora personal, creó la Mac, el iPad o el iPhone. Arrabal es un sanjuanino que desde hace dos años se desempeña en la sede que Apple tiene en Cupertino, Estados Unidos, donde ayuda a desarrollar software para los diferentes productos, históricamente innovadores.

Arrabal hizo la escuela primaria en la Normal Sarmiento, egresó del Central Universitario y entró a Ingeniería de la UNSJ. Tras el 3er año se fue a la Universidad Politécnica de Madrid, en España, y egresó como ingeniero en Telecomunicaciones. Trabajó primero en España y luego en México. Fue allí que se reencontró con quien era CEO de la empresa española en la que había estado 5 años. “Él me referenció a Apple y superé una serie de entrevistas, hasta que me avisaron que había superado el proceso de selección. Empecé en octubre de 2014 y trabajo en el departamento de Wireless Design. Desarrollo software con el que se calibran, optimizan y prueban los sistemas inalámbricos de los diferentes productos de Apple”, contó Carlos desde Estados Unidos.

Un día normal de Arrabal en la empresa empieza a las 9. “Lo primero que hago es revisar el calendario y estudiar las reuniones que tengo en el día. Luego contesto los emails que suelen ser numerosos ya que mientras dormimos en California, compañeros nuestros están activos en China y para cuando despertamos hay un número considerable de asuntos que atender. El almuerzo en California suele comenzar sobre las 12 y Apple dispone de varias cafeterías donde se sirven comidas de varios tipos, por ejemplo italiana, mexicana, japonesa, india, tailandesa, vegetariana. En todas, los alimentos son orgánicos y saludables y la comida realmente es muy sabrosa”, relató. Por las tardes su labor es en laboratorio, para continuar con los desarrollos pendientes.

El Apple Campus es el cuartel general que la compañía informática tiene en Cupertino, California, Estados Unidos. Ocupa 130.000 m2 y contiene en seis edificios, cada uno numerado con un dígito sobre la calle Infinite Loop. De esta forma, el edificio principal tiene la dirección 1 Infinite Loop y, sin dudas, es emblemático y punto turístico.

“En los primeros días, cuando comencé a trabajar en la empresa, veía a los turistas haciéndose fotos frente al edificio. Entonces pensaba: personas ajenas a la empresa tomándose fotos en la puerta del lugar donde trabajo. Y ahí caía en el alcance que tiene el trabajo que hacemos y cómo la gente se conecta con nuestros productos. Después de dos años trabajando en Apple, me sigo encontrando turistas en la puerta principal y a veces, hasta les ayudo a tomarse las fotos”, contó Arrabal.

Es el único sanjuanino en la multinacional y como dijo extrañar tanto el terruño, la familia y los amigos suele venir una vez al año. “La familia, los amigos y San Juan siempre se extrañan. Lo bueno es que estamos todos más conectados que nunca, así que hablo por FaceTime con ellos prácticamente todos los días”, expresó Arrabal.