Este revolucionario sensor hace un seguimiento de los niveles de estrés de una persona durante todo el día. Puede colocarse en la muñeca, y comprueba constantemente el estado psicofísico de una persona en busca de signos de ansiedad.

Sensor Q es un dispositivo creado por Affectiva, una empresa con sede en Waltham, Massachusetts. Se parece a un reloj digital de gran tamaño pero sin información que se pueda leer. Un botón en su superficie se enciende con colores diferentes para expresar el nivel de carga de la batería. Dos electrodos de plata en la parte inferior del dispositivo envían continuamente una baja corriente eléctrica para medir la conductancia de la piel. La conductancia de la piel se incrementa con los niveles fisiológicos del estrés, incluyendo el entusiasmo y el miedo.

Durante el último año, el Sensor Q ha sido usado por investigadores dedicados al estudio de varios aspectos, desde el sueño hasta el diseño de juegos, hábitos alimenticios, y el diseño de marcas. Algunos científicos lo están utilizando para adaptar nuevos tratamientos para niños autistas; otros están planeando estudios para ver si la información sobre el estrés puede ayudar a tratar a las personas con adicción a las drogas o trastornos de estrés postraumático. Sin embargo, cualquier persona podría beneficiarse de la información que el sensor proporciona. Una persona que conozca su estado diario de estrés puede entenderse mejor y comprender más acerca de su vida cotidiana. También podría, tal vez, ayudar a eliminar el estrés con mayor eficacia.

"Sabemos que el estrés agrava las condiciones médicas", afirma Rosalind Picard, profesora de arte y ciencias en el MIT e inventora principal del Sensor Q. "El estrés tiene un efecto enorme sobre la salud de las personas. Está empezando a ser más entendido biológicamente". Un pico en las mediciones del aparato, no indica necesariamente un estrés negativo: podría reflejar una emoción u otros casos, como por ejemplo una sala con alta temperatura. Un acelerómetro hace el seguimiento del movimiento del usuario, para indicar, por ejemplo, si la persona va en bicicleta o corre.

Lo más inquietante: Las pruebas

Resultados sorprendentes mostraron lo que nadie imaginaría: algunas personas sufrieron más estrés al responder correos electrónicos en comparación con el nivel de estrés sufrido en una reunión ejecutiva. O bien, tuvieron un nivel de estrés más alto al intentar organizar gente en un proyecto, que subido a una gran montaña rusa.