Desde el regreso de la democracia a esta parte, el sistema electoral provincial tuvo poca estabilidad productos de los cambios periódicos que sufrió. En 1983 se mantuvo lo que decía la Constitución que estaba vigente desde 1927 y se consagró gobernador el bloquista Leopoldo Bravo. había una particularidad: la provincia estaba dividida en 30 circunscripciones y cada una elegía a su diputado. El partido de la estrella obtuvo 36 bancas y el justicialismo 4.

En 1887 se hizo la primera elección bajo la nueva Constitución, sancionada un año antes. El bloquista Carlos Gómez Centurión fue electo gobernador y en ese comicio se puso en práctica el nuevo sistema para consagrar diputados. Cada departamento eligió un legislador y para garantizar la representación de las minorías, por primera vez se votaron diputados proporcionales.

Con la sanción de la Ley de Lemas, en 1995 se neutralizó el sistema de internas y se habilitó una instancia para que los que querían ser candidatos se presentaran representando a su partido con un sublema. Los votos de los sublemas de un mismo partido se acumulaban y sumaban al candidato que más votos sacaba. Ese año, Jorge Escobar fue electo gobernador y el último que llegó a Casa de Gobierno bajo este sistema fue Alfredo Avelín, como único sublema de la Alianza en esa categoría.

Como la Ley de Lemas permitía que no siempre se consagrara el candidato que más votos sacaba -podía haber obtenido menos que otro, pero le sumaban los sublemas de su partido-, se volvió al viejo sistema: el de una sola fórmula por partido. Así fue que José Luis Gioja se consagró gobernador en 2003 y en 2007 fue reelecto.