Cada vez que se produce un accidente de tránsito fatal que involucra a una moto, la pregunta es la misma. ¿El conductor llevaba el casco puesto? Más de una vez la respuesta sorprende. Sí. ¿Entonces qué pasó; qué falló? En diálogo con DIARIO DE CUYO, Fernando Lucero, uno de los propietarios de Motos Lucero, habló sobre una serie de requisitos que deben cumplir los cascos para que pueda salvar vidas y que no todos conocen. 

"Es el elemento más importante al momento de usar la moto. Tengamos en cuenta que, a diferencia de un auto, no tiene una carcasa que nos proteja. Protege la parte más vital del cuerpo, que es el cerebro. La parte superior del cuerpo es más pesada por lo tanto, ante una caída, lo primero que se desplaza hacia adelante es la cabeza. El 70% de las personas que fallecen en este tipo de accidentes lo hacen por heridas en la cabeza. Es un salvavidas, no un seguro total, pero es fundamental", explica.

El casco está compuesto por una carcasa y un relleno amortiguador que propaga la energía por toda la carcasa sin que llegue el impacto a la cabeza. "Está previsto para tener un solo impacto. Si se nos cae desde 1,5 metros sobre algo contundente, ese casco ya cumplió su función, aunque no se le vea ninguna grieta, ese casco no sirve más. Los materiales ya absorbieron una energía importante. La próxima vez que tenga un impacto importante, se va a abrir y no va a cumplir con su función. Hay que cambiarlo", dijo.

Otro de los elementos muy importantes para tener en cuenta y que no todos conocen es que cada casco tiene fecha de vencimiento. "Para ser funcional debe estar homologado, además hay que fijarse cuándo vence. No es eterno, hay que renovarlo. No hay que ahorrar en esto ya que estamos hablando de algo elemental", agregó Lucero.

El empresario destacó también la importancia del tamaño del casco, y por supuesto, que se trata de un objeto individual, no familiar. "Son personales, es uno por persona. Tiene que calzar bien, no moverse ni quedar suelto, tampoco debe molestar. Y siempre tiene que estar abrochado, sino ante un impacto el casco va para un lado y la cabeza para el otro".

Al trasladarse por la calle junto a rodados de mayor porte, como autos, camiones y colectivos, Lucero tiene una recomendación fundamental, que suena lógica aunque no muchos tengan en cuenta: el color del casco. "Circulando con otros vehículos, muchas veces somos difíciles de ver, por lo que se recomienda comprar cascos de colores llamativos. De no ser posible, ponerle calcos reflectivos o algo que ilumine".

En cuanto a los precios, son muy variado. Están los económicos, de 1100 pesos hasta los más costosos, de 1000 dólares. "Todos cumplen con las normas IRAM. El tema son los materiales con los que está hecho. Mientras mas valor, los componentes son más seguros. El consejo es que en la medida de lo posible, llevar el casco más caro que uno pueda, porque tiene componentes más seguros a la hora de recibir un impacto", concluyó.